El cliente que vive fuera medio año tenía ganas de darle un aire nuevo a la vivienda en la que se había criado.

Estructuralmente hablando tuvimos algún que otro impedimento para hacer la distribución perfecta, pero nos adaptamos a la perfección a las características de la vivienda de 70 m2 sacando el máximo partido.

Derribamos prácticamente todos los tabiques a excepción de un tabique (muro de carga) que dividía la vivienda de un extremo a otro.

La vivienda situada en la parte alta de la localidad de Bermeo, contaba con un baño, 3 dormitorios, cocina y salón.

Analizando las necesidades del cliente decidimos dejarla con un dormitorio, un vestidor y así poder ampliar la cocina y el baño.

Fue un placer y una suerte, que el cliente confiara en mi ciegamente y nos dejara trabajar mientras él se encontraba fuera.